Año Nuevo: Reflexión, Balance y Cómo Lograr las Metas

Los últimos días de diciembre y los primeros días de enero, suelen ser para reflexionar, hacer un balance del año transcurrido y para fijar y programar las metas del siguiente año que comienza. O al menos así debería ser.

Más allá del cliché de que «todos los días son una nueva oportunidad para comenzar», la realidad nos demuestra que es a fin de año cuando la mayoría de las personas nos tomamos un tiempo para descansar, reflexionar y hacer un balance. Así se vive energéticamente, y así se siente en el aire.

Sin embargo también es cierto que la mayoría de las personas que se ponen metas y objetivos nuevos a principio de año, luego los abandonan y esos proyectos se pierden. «Este año empiezo el gimnasio», «este año comienzo mi emprendimiento», «este año termino esta relación tóxica», «este año…, este año…».

Pero qué es lo que pasa que no podemos lograr nuestras metas? Por qué fallamos una y otra vez, año tras año? Acaso no tenemos voluntad? Son nuestras metas imposibles? En verdad tiene sentido fijarnos metas?

La realidad es que los factores que causan el incumplimiento de las metas seguramente sean varios de los mencionados al mismo tiempo. Y saber identificarlos es importante para ver dónde fallamos y poder corregir.

Hay una realidad: cumplir metas no es algo fácil. Puede ser simple, pero no fácil. Porque se requiere cumplir con varios pasos y características para poder establecer de manera correcta una meta y luego cumplirla.

Para ello, resulta útil citar la estrategia de fijación de metas de expertos en el tema, como el Sr. Brian Tracy y las Señoras Verónica y Florencia de Andrés.

En este sentido, ellos nos muestran distintas características que debe tener una meta para que haya mayor posibilidad de cumplimiento. Entre las más importantes (y también basándome en mi propia experiencia de aquellas metas que logré) destaco las siguientes:

1) Propósito: antes de fijarnos una meta, resulta fundamental tener un propósito bien definido, ya que si no sabemos nuestro propósito, ninguna meta que fijemos tendrá sentido.

El propósito es aquello que nos mueve, que nos motiva, que nos hace soñar despiertos y al mismo tiempo nos quita el sueño. Es aquello para lo que sabemos y sentimos que vinimos a este mundo.

Una manera de identificar el propósito es esta: cuando actuamos de acuerdo a nuestro propósito lo hacemos con seguridad, entusiasmo, motivación, control de la situación y una total fluidez. No hay resistencia ni sufrimiento más que el cansancio lógico pero feliz del trajín de la actividad. Nos sentimos «en la zona».

2) Claridad: una meta tiene que ser clara. De hecho, Tracy nos dice que «hay una relación directa entre el nivel de claridad que tenemos sobre quiénes somos y qué queremos y prácticamente todo lo que conseguimos en la vida».

Es por esto que debemos ser lo más específicos y descriptivos posible al momento de fijar una meta. Por eso es que se recomienda tanto escribirla incluso a mano, para que de ese modo se fije más fuerte en nuestro subconsciente.

Escribiendo las Metas

3) Planificación: Se trata de diseñar el camino, la hoja de ruta hacia nuestro destino (la meta) establecido. La idea es generar un plan para determinar paso a paso como llegar desde donde nos encontramos actualmente hasta donde queremos llegar.

Este plan debe estar bien detallado, minuciosamente, determinando así cada paso que se debe dar y qué se debe hacer para dar esos pasos. Es decir, el qué (lo que hay que hacer) y el cómo (cómo hacerlo). De este modo sabremos perfectamente los pasos a seguir.

En definitiva, una meta, no es más que muchas metas más pequeñas que se van cumpliendo poco a poco hasta lograr la meta mayor. Por ejemplo, si uno quiere ser médico, deberá inscribirse a la carrera, dar los exámenes correspondientes y hacer prácticas durante una cantidad de años determinados. Cada uno de esos pasos (ingreso, exámenes y prácticas) son metas menores que nos llevarán a la meta mayor.

4) Medir el Progreso: Es fundamental a medida que comenzamos a recorrer el camino para lograr una meta, darle un seguimiento periódico al progreso. Debemos ver con regularidad si vamos avanzando y cómo lo vamos haciendo. Esto nos va a permitir ver qué cosas estamos haciendo bien y qué cosas debemos corregir para enderezar el rumbo.

Es como un barco que viaja hacia un destino determinado: no lo hace en línea recta sino que va constantemente corrigiendo pequeños desvíos para continuar la ruta indicada.

Esta característica de Medir el Progreso, es lo que nos lleva a otra característica que debe estar siempre presente, y es la de la flexibilidad.

5) Flexibilidad: Para poder lograr nuestras metas es clave disponer de la suficiente flexibilidad para poder justamente corregir las cosas que hagan falta corregir. Si es necesario cambiar algún aspecto del plan, se cambia. Incluso si es necesario cambiar de plan porque nuestro plan se ha tornado obsoleto, se cambia. Y para esto hace falta flexibilidad.

Lo que no cambia, es nuestra meta. Si nuestro propósito es el correcto para nosotros, si es claro, si estamos comprometidos con él, entonces nuestra meta no cambiará.

6) Foco: Otro aspecto importantísimo es estar enfocado hacia la meta. No dejar que las distracciones nos saquen de nuestro camino. Nuestra meta, basada en nuestro propósito, debe ser como un faro en alta mar. A veces se ve con mas claridad, a veces la luz se ve más borrosa, pero siempre está ahí presente, guiando nuestro camino.

Y para eso resulta fundamental mantenerse enfocado con la atención puesta en nuestra meta.

Se dice que el tenista Bjorn Borg era capaz de permanecer durante horas mirando fijamente una pelota de tenis con una concentración plena. Eso es lo que se llama focalizar en el objetivo.

7) Visualización: Otro requisito para el logro de una meta, es la visualización. Es muy importante poder visualizar con regularidad la meta.

Por visualización se entiende la capacidad de poder imaginar de manera cuasi tangible la meta. Con lujo de detalles, incluso al punto de poder sentir emocionalmente aquello que sentiríamos al lograr la meta.

Se cuenta que una de las manera de entrenar a los velocistas de élite de cien metros, es a través del ejercicio de la visualización. Se los coloca en estado de meditación con la indicación de visualizar la competencia futura. Desde que se están vistiendo en los vestuarios, pasando por el disparo de largada, la tensión de los músculos al correr, hasta atravesar la meta.

Pero sobre todo, que sientan lo que están viviendo en esos momentos. De este modo, el cuerpo comienza a vivir de antemano el logro de esa meta.

Visualizar la Meta

8) Posible o Alcanzable: Éste es un aspecto polémico, ya que para algunos autores debemos fijarnos metas posibles y alcanzables para no desmoralizarnos.

Sin embargo para otros autores, hay que apuntarle a la luna para llegar lo más lejos posible. Es decir, apuntar a lo imposible para llegar lo más lejos posible.

Creo que lo ideal sería congeniar ambas teorías, apuntando en la meta a largo plazo (nuestro propósito) a lo que a simple vista parecería imposible de lograr, pero en el corto y mediano plazo proponernos metas posibles y alcanzables.

9) Resiliencia: Es la capacidad de sobreponerse a los reveses de la vida y salir de ellos más fortalecidos.

Para poder lograr nuestras metas, esta característica es determinante, ya que los fracasos o errores (que bien interpretados no son tales) para alguien resiliente son meramente situaciones para aprender y seguir adelante.

10) Acción: La sola palabra se explica por sí misma. Sin acción, no hay nada. Si no hacemos las cosas que hay que hacer, no hay planificación ni fijación de metas que valga.

Para lograr las metas es necesario poner manos a la obra. Es preferible llevar a cabo un mal plan, que tener el plan perfecto y no hacer nada.

En definitiva, desde mi punto de vista, estos son los DIEZ aspectos y características más importantes a tener en cuenta para el logro de una meta. No creo que haya alguno más importante que otro, ya que son todos necesarios y tampoco creo que tengan un orden de prelación.

Entiendo que todos son igual de importantes y deben ser aplicados simultáneamente durante el proceso de creación de una meta.

Por último, si uno se fija en los grandes líderes de la historia y sus logros, si los analiza en detalle, se va a dar cuenta que de una u otra forma, de manera más consciente o inconsciente, todos sin excepción, aplicaron estos pasos y características a sus metas.

Por eso, si realmente estás interesado en establecer y lograr tus metas este año 2020, te recomiendo que tengas en cuenta estos diez principios.

Federico Medina
Life & Wellness Coach

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